Las mantas son un agregado exquisito en hogares cómodos y familiares. Funcionan muy bien en apartamentos fríos o en zonas con cambios de estaciones. Son perfectas para el invierno.

Textura: Es uno de los aspectos más importantes al momento de incorporar una manta en el sofá. Debe ser suave al tacto y cómoda. Si hay mucho frío es recomendable que abrigue, si no, puede ser más decorativa pero igual debe resultar agradable de tocar.

Color: Que sea diferente al del sofá para destacar. En caso de que se quiera usar el mismo color, se recomienda que tenga una textura diferenciadora para lograr el efecto decorativo. Por lo general, se usan de un solo color o de dos.

Ubicación: al igual que los cojines, el estilo en tendencia es al costado del sillón, sea cual sea su tamaño. Hay que elegir un lado y la forma de colocarla puede ser desordenada, para transmitir más comodidad; o bien doblada, para un toque más elegante.